POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Admiro y respeto la defensa que por años ha sostenido Dionis Sánchez para el desarrollo turístico de Pedernales. He abogado porque sea aprovechada la belleza de la zona y cuanto pueda aportar esa parte del país en empleomanía y la economía de toda la región. La naturaleza, legada por el creador, debe ser útil para el ser humano.
Estamos contentos con que así debe ser. Pero, el amor por Pedernales y el deseo de que se desarrolle, no puede cegarnos y dejar que algunos que solo buscan engrosar sus arcas a costa de lo que sea, se salgan con la suya. Se debe ser ESTRICTO y objetivo a la hora de emitir la licencia medio ambiental que permita la explotación turística de esa hermosa región.
No se puede ser “muy flexible” con quienes ven con signos de dólares o pesos toda área que pueda ser explotada turística o comercialmente. La alerta de los grupos ecologistas tiene que ser escuchado y sopesado, para evitar daños a corto y largo plazo en esa, la zona protegida en Pedernales. Puede que Dionis Sánchez tenga razón al cuestionar el “exceso de celos” de los ecologistas.
Es posible que los ecologistas se excedan en su preocupación por proteger el ecosistema en la zona. El compromiso de las autoridades es sopesar las posiciones extremas y tomar medidas de equilibrio que permitan aprovechar el regalo que nos ha dado la naturaleza y evitar daños irreversibles a ese patrimonio. Medio Ambiente, Turismo, Alianza Público Privada tienen que ser los principales guardianes para que la explotación turística de Pedernales se haga dentro del respeto y protección requerida por la región. No pueden ver solo el beneficio económico. Estamos con el desarrollo turístico de Pedernales. Que no haya exceso en aprovechamiento en el presente, porque este país también tiene UN GRAN FUTURO.
